¿Dónde está el amor?

Todos los días me hago la misma pregunta. Veo a mí alrededor. Escucho las quejas ajenas. La penas de mis amigos. Los sinsabores del vecino. La intranquilidad de mi amiga que cumplió los cuarenta y no quiere sentirse sola. Incluso hay una errada concepción de que los amores entre personas del mismo sexo tienden a ser más fácil porque se manejan los mismos códigos. Eso es completamente falso.

Si hay un sector que está totalmente estigmatizado y vilipendiado es el amor entre hombres o mujeres. Primero porque se generaliza que entre hombres lo que hay es sexo y no amor y segundo porque entre mujeres son tan intimas las cosas que se conocen mejor. Para mi es totalmente falso. Ni todos los hombres buscan sexo por amor. Ni todas las mujeres se conocen por una relación.

Claro que no dejo de pensar en mi situación porque a estas alturas, después de haber probado de todo, más allá del sexo, lo que quiero es alguien con el cual comparta una cena, un almuerzo o una simple merienda. Alguien, el cual después de un día apasionado, me diga que me quiere y que desea hacer conmigo planes en conjunto. No quiero medias naranjas. Primero porque son entero no voy a medias y segundo porque estoy completo, no soy una mitad. Es simple quiero alguien que me quiera bonito.

Y aunque manejo con los vidrios abajo para que vean. Estoy al día en cultural general. Cocino y busco viajar. Esa persona si me está esperando tiene que estar cansada. Si está a la vuelta de la esquina está invisible o si espero que llegue el tren del amor, tendré que buscarme otra estación. Y aunque no me cierro las puertas. Trato de agradar. No soy mal parecido. Me hago por mil veces la misma pregunta ¿dónde está el amor?