martes, 26 de junio de 2012

Me desnudo ante ti…

Hoy me desnudo ante ti, porque comprendí que mi ropa no tapa mi pudor…
Me desnudo porque he perdido tiempo escondiendo mis emociones,
Quiero que veas mi piel, mi cuerpo, mis imperfecciones…
Quiero que sepas que soy esto, lo que ves…nada más…

Ahora solo quiero disfrutar cada momento de la vida,
Quiero saborear los caramelos que me quedan, los otros me los comí, de allí que de la gula solo quedan recuerdos…solo recuerdos..

De mi quiero que veas mi ojos, que sepas que no guardo rencor…que el pasado atrás quedo…
Quiero que sientas mis manos, más ásperas, más duras, pero más fuertes, más curtidas, más firmes…están a tu disposición, son tu apoyo, mis armas para quererte…
También que recorras mi cuerpo, que sientas cada pedazo de mi, que no te detengas en ningún rincón, que el pudor no te invada…

Quiero que recorras cada pliegue, que sientas el alma que te quiere, que sepas que conmigo empiezas y terminas, que el sudor nos compromete a querernos…a entregarnos sin medida…

 Hoy me desnudo ante ti, te desnudo mis años, mis experiencias, mis vivencias…

Me desnudo porque te quiero…porque más allá estaremos juntos…
Y te lo digo, me desnudo ante ti…



lunes, 25 de junio de 2012

Homofóbicos ¿somos todos?


Basta con mirar ciertos programas de televisión dirigidos cierto segmento de la población  para percatarse de tres muletillas que se usan con frecuencia: “soy joven” “tengo 34, ya soy una persona vieja” “qué gordo eres, así no conquistaras a nadie”. Son programas que buscan a jóvenes o adultos que desean tener sus 15 minutos de fama y a razón de ello tienen que aceptar la burla y la propia homofobia de aquellos que lanzan la primera piedra y juran que nunca envejecerán o el tener unos kilos de más es peor que una enfermedad terminal.
Con respecto a la eterna fuente de la juventud, muchos asocian lo lozano con la posibilidad de acostarse con todo lo que se cruce por su camino. Denigran de aquellos que tienen edad, experiencia y sapiencia y hacen grupos donde los abdominales, el corte de moda o la camisa Dolce, son los puntos que te hacen únicos. Por lo general son tan plásticos que terminan siendo un panfleto en la cama. Tienen miedo de hacer el amor porque se les puede caer el bronceado artificial o la flacidez viene en el momento menos esperado.
Despreciar a tu entorno porque eres joven y los demás no es absurdo porque al final todo tiene su tiempo, espacio y lugar. A mi edad no busco competir con liceístas o niñitos que no saben, sexualmente, que quieren. Solo busco relaciones estables, con personas que tengan un mundo que enseñarme y la madurez para afrontar lo bueno y lo malo.
¿Gordura? Si bien es cierto que hay que cuidarse. Trotar, caminar, respirar, reír, son otras de las características que nos rodean como individuos. Quién sabe si detrás de esa pancita o esos kilos de más, se esconde un ser tierno y maravilloso. O detrás de ese cuerpo perfecto, abdominales de piedra o brazos definidos, se esconde el rostro de la soledad. De allí que juzgar un libro solo por su tapa nunca deja nada bueno.
Si. La homofobia siempre está presente. Cuando se coloca en el mismo saco a heterosexuales o no. Cuando niegan el acceso a una tienda dedicada al universo gay ¿por qué? Acaso quién  no comparte un estilo de vida, no tiene derecho a vestirse como le venga gana. Cuando se asegura que todos los hombres se quieren acostar unos con otros. Homofóbico cuando se tira la primera piedra. Cuando te burlas de aquella persona mayor. Homofóbico porque crees que nunca llegaras a viejo. Homofóbico porque al final sino revisas tu comportamiento serás como todos aquello que siempre detestaste ser.

lunes, 18 de junio de 2012

Manos...

A mi correo llegó un mensaje de Carlos López García, fotografo que vive en Santiago de Compostela, España, el cual me recomendó su link http://calrus.blogspot.com, aquí nos sumergimos en un mundo que conocemos a través del cable, pero el cual no lo miramos de cerca. Me tomé el atrevimiento de publicas algunas de sus fotos. Estas se denominan “manos” y las mismas fueron tomadas en lugares tan diferentes como India, Vietnam o Etiopia. Nuevamente gracias a la Internet el mundo cada vez nos queda ahí mismito…a la vuelta de la esquina.