Puntos suspensivos....

Son esos mismos puntos suspensivos que nos deja un amor no correspondido o nos dejó el dolor de ese amor correspondido. Puntos suspensivos que me permiten avanzar pero con la incertidumbre de saber si elegí el camino indicado o sólo lancé los dados para ver que dobles sacaba. Puntos que te que hacen reflexionar sobre lo que realmente quieres o deseas para una mejor calidad de vida. De allí que a la hora de sacar números en cuestiones del amor, nunca dos más dos son cuatro.

Quizás cuando leas estas líneas te preguntes porque dudo de tu amor o a lo mejor piensas que la vida marcha sobre rueda porque decidí pasar la página y dejar atrás el pasado. Pensarás que mientras tu duermes con gran tranquilidad en mi cama, con solo estar a mi lado, me garantizas la tranquilidad que siempre soñé, pero sabes, mientrás tu duerme tranquilo en mi cama, yo navego en esas noches de incertidumbre, sin saber que final me espera contigo o que barco estará esperando mi partida.

Más aún, cuando hacemos el amor, la emoción que sentía al solo rozar tu cuerpo, despertaba en mi un número mayor de sensaciones, claro si era mi primera vez  y de verdad no lo podía describir. Hoy estar contigo es solo eso "estar contigo". Tal vez, me pregunten porque continuo si tengo puntos suspensivos y la respuesta será la misma: " no sé porque a lo mejor espero que el tiempo pase, el miedo muera y los puntos sean el final de un capitulo, de una vida".

 

Pene, Pudor y Lágrimas.

Me sucedió una noche, cuando entré al baño del restaurante que frecuento. Como suele ocurrir entre tragos y tragos las ganas de ir al baño se hacen evidentes. Luego de sacar mi acompañante y mirar la fea baldosa blanca noté que no estaba solo, que a mi lado otra persona hacia lo mismo que yo, pero con unos sonidos guturales que llamaron mi atención. Fue cuando pensé: ‘ está orinando o está excitado, una de dos’ . El hombre lloraba.

De inmediato, luego de mi respectiva sacudida, guardé mi acompañante y me lavé las manos. De repente, el hombre me mira y pregunta: ‘ de verdad el tamaño de esto es lo que importa’ . Ante ese panorama y con un salchichón colgando en el cuerpo de otro, mi respuesta fue: ‘ bueno, creo que si te lo guardas, no tengo ningún problema en contestarte’ Acto seguido el hombre se disculpa, guarda su miembro y me dice que el siempre apostó a lo largo de su pene, pero que nunca pensó que ese tamaño al final no importaba.

Ya más calmado él y más tranquilo yo, porque me permito informarles que para hablar con un hombre dentro de un baño y con el pene en el aire, por muy Gay que parezca, hay que tener cierto grado de pudor y el mió siempre está presente; le contesté que lo del tamaño era cuestión de gustos y creencias. Que para muchos medirse el pene y saber que lo tienen de una gran prolongación es sinónimo de hombría y que otros, con una simetría Standard pero con un trato y un cariño a la hora de hacer el amor, lograban más.

Lo cierto del caso que el hombre lloraba porque su pareja se quejaba de la forma como hacían el amor y lo dantesco, para mí, es que se enteró a través de los chistes que su mujer hacía a espalda de él y fue esa noche, en ese restaurante y ese baño que se entero ¿Se imaginan ese cuadro surrealista para mí? Yo, en un baño y con un hombre que me mostraba y se quejaba de su pene ¡Fin de mundo¡ es lo que pensé en esos pocos metros cuadrados.

Le dije que para mí el tamaño no importa. Que todo se basa en los gustos y colores. En el respeto y en la comunicación. Que en todo caso tenía que poner coto esa misma noche y hablar con su pareja. Quizás ella lo tomó a manera de chiste porque su vida era un chiste. Qué a lo mejor nunca le preguntó como le gustaba hacer el amor, sino que más bien, esperaba que su miembro erecto y de buen tamaño, cumpliera su papel y se olvidó del juego de la imaginación.

Al final, una vez calmado, el hombre se despidió. Me imaginó que le gusto mi respuesta, porque una copa de Champaña a la mesa me mandó. Si cobrara cada vez que me tocan esas extrañas consultas o sería millonario o tal vez hasta pareja consiguiera...

¿Más vieja? ¿más Madonna?

Operada o no¡ Retocada hasta el final¡ Estirada hasta sus últimas consecuencias, Madonna siempre es y será noticia. En los últimos meses se corrió el rumor de que la exchica material, ya dinero de sobra tiene, se gastaría la pequeña suma de 800 mil dólares para arreglarse alguna parte de su ya arreglado cuerpecito, de inmediato salieron los gritos de silencio a criticar tal decisión, al final, todo quedó en rumor porque hasta que no podamos observar el antes y el después tendremos que conformarnos con las fotografías retocadas de nuestra ya avanzada reina del pop.

Y es que díficil tiene que ser para nuestra Madonna ver el paso de los años atravesar su cuerpo, porque si uno que no tiene la capacidad adquisitiva de esta diva, le cuesta aceptar una arruga, cana o pequeña comisura en cierta parte de nuestro cuerpo, se imaginan ustedes la vida de una estrella que vive principalmente de su voz, talento y cuerpo. Tiene que ser duro y no me vengan con esos cuentos de caminos que dicen "las arrugas son signos de madurez". Dudo yo que mi amada Madonna quiera ser madura, al contrario el nectar del amor que le suministran sus criaturas le confirma lo que ella sabe: el paso de el tiempo.

Más allá de sus creencias religiosas, de sus viajes a la Luna, el espacio sideral, el Tibet, la Atlantida o el propio Dorado, nuestra Madonna tiene que ganarle tiempo al tiempo y buscar cuantas pócimas, cremas, pastillas, sueros, existan en el mercado para estar al día con las grandes presiones de nuestro tiempos. Presiones que se llama Gaga, Montana, Rihana y pare usted de contar, porque si Madonna se conoce por su capacidad camaleónica, hoy tendrá que reinventarse una más fuerte, porque ya el adolescente de 16 años solo sabe de ella por un disco extraviado de sus padres o por un recorte escondido en una antigua revista.

Sé que Madonna tiene algo preparado bajo su lindo vestidito Dolce y Gabbana, porque si hay algo que a través de todos estos años y años, ha demostrado nuestra exchica material, que de tonta no tiene ni un pelo. Sino, basta con mirar sus cuentas bancarias para saber que tendremos, operada o no, más Madonna por mucho rato...

Sexo Blanco...

Tony Ward es un modelo, actor, pintor y fotógrafo estadounidense. Open mind de primera. No le importa saberse codiciado en el mundo gay. Sus fotos, poses y provocaciones siempre están dirigidas al mundo adulto. Su irreverencia se traduce el sexo. El sexo se traduce en vender.

Tony creció en Santa Cruz. Ward comenzó su carrera de modelo en 1983 alcanzado fama internacional con las campañas de ropa interior de Calvin Klein fotografiadas por Herb Ritts.

Se vistió y le arrancaron la ropa de Roberto Cavalli, Chanel, Dolce & Gabbana, Diésel, Fendi, H & M y Hugo Boss.

Fue cuerpo y cara de los mas importantes fotógrafos como Karl Lagerfeld, Steven Klein, Steven Meisel y Terry Richardson.

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Fue el juguete sexual de Madonna al principio de los noventa y lo incluyo en algunos videos musicales como los polémicos Justify My Love y Erótica.

Protagonizó la atrevida película Hustler White de Bruce LaBruce. Está casado con Shinobu Sato Ward, con quién ha tenido tres hijos, Tora (Tiger) Dali, Lilli Tatsu (Dragon) and Ruby Love.

Le gusta romper las reglas y en cada foto lo demuestra.

 



 

 

Es Tony Ward..así de simple.

Anatomia de un asesinato

Steven Klein es un fotógrafo estadounidense, quién luego de estudiar pintura en la Escuela de Diseño de Rhode Island, se mudó al campo de la fotografía.

Ha trabajado en grandes campañas publicitarias para diversos clientes, incluyendo a Dolce and Gabbana, Calvin Klein o el mismisimo Alexander Mcqueen.

Su trabajo ha sido presentado en numerosas exhibiciones y es reconocido por sus editoriales de Madonna, Tom Ford o el propio Brad Pitt, publicadas en la revista de modas W.

Klein por cierto trabajó en el departamento de artes de Phantasmagoria: The Visions of Lewis Carroll, la cual realizó el primer film dirigido por el músico Marilyn Masson.

Sus modelos representan parte de una fama que la buscan a cualquier precio. Solo basta con contemplar al hombre de la muerte quien sale en el más reciente video de Lady Gaga y desfilado por las pasarelas de Paris de la mano de Jean Paúl Gautier y Therry Mugller.

Bello y Bestia...

Daniel Holfeld en sus fotografías nos muestra quien en realidad es la bella o la bestia, porque al final todo depende del cristal con el cual se nos mire. Puede ser que mi alma este llena de amor, pero la bestia del dolor, el rencor y la tristeza pueda más con mi capacidad de creer o de confiar.

Y quizás nos ocultemos en miradas o cuerpos que una vez nos llenaron de dicha o felicidad. Puede ser que nos aferramos a rescatar ese amor que nos dejó o tal vez no aceptemos que si en una oportunidad nos quisieron, hoy, fácilmente, pasamos al olvido.

Es allí cuando tenemos que mirar muy adentro de nosotros. Rescatar lo bueno. Darle paso a lo malo. Saber que en la vida todo pasa y algo queda. Saber que la experiencia de lo vivido es lo que al final nos queda.

Si. Amo y dejo de amar. Río y lloro. Camino y me detengo. Reviso lo que fui y descubro lo que soy. Atrás solo recuerdos. Hoy, la experiencia. Mañana, no se nada del mañana. Solo se que tengo de todo. Tengo de bello. Tengo de bestia.

¿Dónde está el amor?

Todos los días me hago la misma pregunta. Veo a mí alrededor. Escucho las quejas ajenas. La penas de mis amigos. Los sinsabores del vecino. La intranquilidad de mi amiga que cumplió los cuarenta y no quiere sentirse sola. Incluso hay una errada concepción de que los amores entre personas del mismo sexo tienden a ser más fácil porque se manejan los mismos códigos. Eso es completamente falso.

Si hay un sector que está totalmente estigmatizado y vilipendiado es el amor entre hombres o mujeres. Primero porque se generaliza que entre hombres lo que hay es sexo y no amor y segundo porque entre mujeres son tan intimas las cosas que se conocen mejor. Para mi es totalmente falso. Ni todos los hombres buscan sexo por amor. Ni todas las mujeres se conocen por una relación.

Claro que no dejo de pensar en mi situación porque a estas alturas, después de haber probado de todo, más allá del sexo, lo que quiero es alguien con el cual comparta una cena, un almuerzo o una simple merienda. Alguien, el cual después de un día apasionado, me diga que me quiere y que desea hacer conmigo planes en conjunto. No quiero medias naranjas. Primero porque son entero no voy a medias y segundo porque estoy completo, no soy una mitad. Es simple quiero alguien que me quiera bonito.

Y aunque manejo con los vidrios abajo para que vean. Estoy al día en cultural general. Cocino y busco viajar. Esa persona si me está esperando tiene que estar cansada. Si está a la vuelta de la esquina está invisible o si espero que llegue el tren del amor, tendré que buscarme otra estación. Y aunque no me cierro las puertas. Trato de agradar. No soy mal parecido. Me hago por mil veces la misma pregunta ¿dónde está el amor?